Admisiones Salud
28 de jun de 20226 min.
Actualizado: may 10
La Facultad de Medicina de esta universidad es reconocida por su enfoque integral y práctico en la formación médica.
¡Hola futuro mĂ©dico!, hoy hablaremos sobre como fue mi experiencia en el primer año de la carrera de Medicina. En este artĂculo, queremos compartirte un vistazo a lo que fueron mi experiencia en esta gran y gratificante profesiĂłn. Estudiar medicina es una experiencia desafiante pero gratificante. Aunque puede ser estresante en ocasiones, la satisfacciĂłn de adquirir conocimientos que pueden ayudar a mejorar la vida de las personas es inmensa.
ĂŤndice de contenido
ÂżCĂłmo es estudiar medicina en MĂ©xico?
Los Filtros de la Carrera de Medicina
El Cambio Radical
Mi Primer Tropiezo en la Carrera de Medicina
Cuerpo Sano Mente Sana
La Nueva Temporada de Nuestra Vida
Un Viaje Incomparable
Yo estudiĂ© mi primer año de medicina en la UABC. La mayorĂa del tiempo cuando las personas me preguntan “¿En quĂ© semestre estás?’’, y les respondo “Cuarto’’, “Sexto’’, “Octavo’’ o cualquier semestre que no sean los primeros dos, las personas reaccionan de manera sorprendida y me hacen la siguiente pregunta “¿Está difĂcil?’’ o hacen comentarios del estilo “Debes de ser muy inteligente para estar en dĂłnde estás’’, “Has de pasar por lo más difĂcil’’, y es cierto, el camino ha sido difĂcil, sin embargo, la parte más complicada de este camino, para mĂ, siempre será el primer año, y no por la cuestiĂłn acadĂ©mica, porque los conocimientos adquiridos en el primer año son básicos que no se comparan con lo que se tiene que estudiar en años posteriores, sino que el giro de 180° que da tu vida es algo para lo cual no hay preparaciĂłn, y podrán hablarte de ello hasta el cansancio, aconsejarte o advertirte, pero cuando llegas a vivir el cambio en carne propia, lo sientes de verdad.
Como un aviĂłn, que uno de los momentos más difĂciles de su vuelo es el despegue, asĂ ha sido para mĂ la carrera de medicina, y ustedes se preguntarán por quĂ©, ya que se supone que estás comenzando, conoces todo por primera vez, son temas sencillos u algĂşn otro comentario que hayan escuchado. En lo personal, fue un comienzo con un tropiezo, “me topĂ© con pared’’ como dirĂan algunos, porque en la carrera hay varios puntos donde hay una transiciĂłn fuerte.
Primer semestre, donde comienzas tu vida universitaria y tienes que “agarrar el ritmo’’, uno que probablemente en preparatoria no tenĂas. Tercer semestre, que por lo menos en Mexicali, es cuando ingresas a la carrera como tal, finalizas tronco comĂşn y finalmente conoces tu facultad, donde pasarás la mayor parte de tu tiempo los siguientes 4 años. Sexto semestre, que es el inicio de la etapa disciplinaria, donde finalmente comienzas con tus rotaciones clĂnicas y cada vez más te introduces al mundo de la medicina. Y el internado, que es la culminaciĂłn de tu carrera (sĂ, sigue el servicio social, pero el internado te forma como mĂ©dico).
Entonces regresando a primer semestre, en lo personal, fui a preparatoria pĂşblica, asĂ que muchos se sentirán identificados con mi experiencia. SĂ, me iba muy bien y tenĂa uno de los promedios más altos de mi generaciĂłn, pero siendo sinceros, no tenĂa el hábito de estudio ni necesitaba prepararme mucho para presentar exámenes, la mayor parte de la preparatoria no me esforcĂ© ni lo más mĂnimo. Pero cuando ingresĂ© a la universidad, me vi obligado a correr antes de saber gatear, tuve que buscar mĂ©todos de estudio, probarlos, descartar algunos, organizar mis tiempos, cosas que yo nunca habĂa hecho y no tenĂa experiencia alguna en ello.
Por eso es que fue un cambio tan radical y complicado, ya que no conocĂa como tal el acto de estudiar, debido a que no lo habĂa necesitado, además de que aĂşn tenĂa el “chip’’ de la preparatoria Âży cĂłmo es esto?, ustedes se preguntarán, básicamente no le tomĂ© la importancia, la seriedad ni el tiempo que implica estudiar una carrera como lo es medicina, error que cometen muchas personas y culmina de manera no muy favorable; salĂa con mis amigos, me iba de viaje, veĂa frecuentemente a mi novia (por si se lo preguntan, sĂ, hay tiempo para las relaciones), mis horas libres de clase las utilizaba para ir a comer, nunca visitaba la biblioteca, entre otras cosas, pero nunca estudiaba.
A mediados de mi primer semestre, semanas despuĂ©s de finalmente aclimatarme con el estilo de vida universitario, reprobĂ© mi primer y Ăşnico examen, hasta el dĂa de hoy. Fue un examen de anatomĂa que, segĂşn yo, solo necesitaba repasar unos dĂas antes, debido a que no le vi gran complicaciĂłn y me sentĂa muy seguro de mĂ mismo, por lo que el fin de semana antes de presentar el examen (que era un lunes), me fui de viaje a la playa, regresĂ© el domingo en la tarde, leĂ un poco de libros y apuntes, al dĂa siguiente presentĂ© mi examen totalmente confiado en que todo saldrĂa bien Âży quĂ© sucediĂł despuĂ©s? Al tener el examen frente a mĂ, sufrĂ mucho, ya que la mayorĂa de los temas los desconocĂa, y al momento de ver mi calificaciĂłn… un 40 enorme resaltado de rojo en la parte superior del examen.
Ese dĂa lo pasĂ© en mi cuarto, pensando una y otra vez si debĂa permanecer en la carrera, Âżde verdad estaba hecho para ser mĂ©dico?, ÂżcĂłmo iba a sobrevivir a los siguientes semestres si no pude pasar un simple examen parcial del primer año? PensĂ© en muchas cosas, pero despuĂ©s de repetir cientos de veces lo mismo, finalmente reconocĂ mis errores, supe en dĂłnde habĂa fallado y tratĂ© de mejorar lo que no pude hacer bien. Desde ese dĂa me prometĂ no volver a reprobar un examen y estudiar con anticipaciĂłn para ellos, promesa que he cumplido hasta el dĂa de hoy.
Los primeros meses fueron muy difĂciles en la cuestiĂłn de mi salud, debido a que en primera, estaba acostumbrado a dormir 7 u 8 horas diarias, y pasar a dormir 4 o 5, fue un martirio. Con el pasar de los años me acostumbrĂ©. Siempre he sido una persona de ejercitarme, juguĂ© futbol americano, fui al gimnasio, hice nataciĂłn, y no tener el tiempo para realizar alguna actividad fĂsica, me afectĂł tanto en lo fĂsico, como en lo mental, y comencĂ© a subir de peso, sin mencionar el hecho de que empecĂ© a comer de una manera para nada saludable, comprando lo primero que se me cruzaba porque “no tenĂa el tiempo’’ de preparar algĂşn lunch o de ir hasta mi casa a comer. Con el pasar de los semestres, aprendĂ que si organizas bien tus tiempos y actividades, siempre habrá tiempo para todo, y puedes llevar una buena vida acadĂ©mica, con un estilo de vida saludable, o por lo menos, lo más saludable posible, porque recuerden, si no tienes salud, no tienes nada más, y eso incluye la escuela.
El iniciar una vida universitaria es un cambio muy radical; cada vez comienzas a tener responsabilidades de adulto que probablemente la mayorĂa no tenĂa antes, aparece la ansiedad o los pensamientos constantes de “¿quĂ© voy a hacer el resto de mi vida?’’ “¿En realidad quiero esto?’’, “¿Si me veo asĂ en el futuro?’’, y vas conociendo personas que probablemente estĂ©n contigo el resto de tu vida, o por lo menos una buena parte de ella.
Afortunadamente, en este Ăşltimo punto tuve una muy buena experiencia, ya que conocĂ personas que se volverĂan mis amigos hasta el dĂa de hoy, asĂ que conozcan e interactĂşen con la gente que les rodee este primer año, puesto que los ayudarán como no tienen idea. Sin mis amigos probablemente no hubiera sobrevivido este primer año.
La carrera de medicina es muy similar a una montaña rusa que puede tener un inicio muy abrupto y a toda velocidad, con subidas y bajadas, muchas curvas o vueltas, algunos gritarán o se sentirán muy asustados, otros se sentirán felices y emocionados y otros simplemente se bajarán del carro. A dĂa de hoy, sigo viajando en el carrito, he superado algunas curvas peligrosas y sĂ© que me quedan muchas más, y a pesar de la adrenalina y el constante estrĂ©s sufrido, es una atracciĂłn que sin duda volverĂa a escoger subirme.
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