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No importa cuánto te hayas preparado para convertirte en un estudiante de medicina, lo más probable es que te encontrarás con algunas cosas que no tomaste en cuenta una vez que comiences tu carrera, ya que esta es muy diferente a cualquier otra. Para darte un mejor panorama sobre qué esperar una vez que comiences en la escuela de medicina, recopilamos algunos datos que te podrán ayudar.
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Un estudiante organizado rinde mejor
Durante la preparatoria, muchos estudiantes pueden salirse con la suya estudiando un día antes de un examen o solamente echando una ojeada de algún libro semanalmente, incluso sin siquiera estudiar en lo absoluto. Estas acciones no funcionarán en la escuela de medicina, ya que ser un estudiante de esta área, requiere que absorbas una cantidad enorme de información en un periodo corto de tiempo, por lo que un buen hábito de estudio y la priorización de tareas son esenciales.
Y para esto, si puedes armar una agenda semanal o algún tipo de horario, sería lo ideal. Necesitas organizarte de una manera que alcances a hacer todas tus actividades, pues habrá muchísimo por hacer.
Puede que no estudies a la par como tus compañeros
Al comienzo de su experiencia escolar todo estudiante se sentirá fuera de su ambiente, y naturalmente, mirará a su alrededor y se comparará con sus compañeros, pero esto puede afectar. Es muy importante reconocer que tus colegas estudiantes de medicina no son tu competencia, y lo que sirve para un estudiante puede que no funcione para otro. La clave para encontrar éxito, es encontrar la estrategia de aprendizaje más apta para ti.
Para muchos estudiantes puede que sea suficiente solamente abrir el libro, leerlo y ya pueden presentar el examen; para otros no; otros necesitan ir a la clase, ver videos, hacer esquemas, entre otras maneras. Si tú conoces un método de estudio en particular que te ha funcionado en el pasado, seguirlo puede ayudarte durante la universidad.
Es vital priorizar tu tiempo personal
Un día en la vida de un estudiante de medicina involucra un montón de estudio, eso no lo vamos a negar, sin embargo, no puedes (y no deberías) pasar cada segundo de tu día entre los libros. Deberías de asegurar por lo menos un día a la semana para que lo dediques a tus necesidades personales, ya sea eventos sociales con amigos o pasar el tiempo con tu familia e incluso no solo durante la carrera, sino que dedicar este tiempo para ti debe permanecer a lo largo de tu vida, incluyendo tu etapa profesional.
Los médicos ya formados te asegurarán que un balance entre vida laboral y vida social es esencial para evitar el famoso burnout a lo largo del camino. Establecer estos hábitos durante tu etapa escolar, puede ayudarte a tener éxito a lo largo de toda tu carrera médica.
La medicina no siempre será igual
Si bien sabemos que la medicina es una disciplina científica, esto a veces puede ser un poco confuso, ya que en raras ocasiones lo que veas en clase será exactamente igual a lo que leas en los libros o a lo que veas en la práctica clínica. Por ejemplo, un libro dice que un medicamento es la mejor opción para tratar una enfermedad, sin embargo, en clase el doctor mencionó que otro medicamento es el que siempre receta, ya que le ha funcionado.
Siendo un estudiante de medicina, tendrás que aprender a ver el panorama completo, a no quedarte con la información de una sola fuente y tendrás que aprender de diferentes partes, para así poder lograr un buen juicio clínico y poder identificar los problemas médicos que tengas frente a ti. Entre más pronto te hagas esa idea, te facilitará un poco más tu estadía en la escuela, pues esa disparidad de conocimientos puede llegar a ser muy confuso.
Pedir ayuda NO es una señal de debilidad
La escuela de medicina es uno de los caminos académicos más exigentes que hay. Muchos estudiantes se encuentran por primera vez en sus vidas con una verdadera dificultad académica, y si eso te pasa, lo peor que puedes hacer es aislarte en tus problemas. Puede ser fácil pensar que puedes hacer todo por tu cuenta, pero no es así, y buscar apoyo no es significado de derrota.
Las buenas escuelas de medicina, anticipan este problema que aqueja a sus estudiantes a lo largo del camino, por lo que brindan las herramientas que el alumno necesite. Aprender a buscar ayuda durante la escuela de medicina también te ayudará a triunfar en tu vida académica posterior, ya sea en el internado, residencia o práctica profesional, ya que esta habilidad te ayudará a resolver problemas relacionados al cuidado del paciente.
No necesitas escoger tu especialidad desde el comienzo
Algunos médicos van a la escuela de medicina sabiendo exactamente el área de la medicina que terminarán practicando. Y aunque esto funciona en algunos de los casos, no es poco común descubrir tu pasión a la mitad de tu vida escolar. Incluso si sientes que estás detrás de un área en particular, trata de mantener una mente abierta. Tampoco tiene que ser una causa de estrés, ya que es bien sabido que una de las primeras cosas que la gente pregunta después de comentar que eres estudiante de medicina es ‘’¿qué especialidad vas a estudiar?’’, no todo tiene que tratar acerca de la especialidad, enfócate en ser un excelente médico general y posteriormente podrás preocuparte por la especialidad, ya que mucha gente ignora muchas cosas de su licenciatura debido a que a lo largo de ella solamente estuvieron pensando en lo que viene después.
Así que aprende de todas las áreas que veas, conócelas lo más a fondo que puedas y así sabrás para cuáles áreas eres más afín, capaz y terminas escogiendo alguna que no habías considerado antes.
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